Criterio, virtud de la que solo gozan unos pocos

paulamartinezherrera
3 min readJan 18, 2021

“A la universidad se viene a tener criterio. Criterio para distinguir lo que está bien de lo que no, criterio para opinar, criterio para ser periodista” palabras de Manuel González Sicilia, que sin duda han marcado las líneas de lo que hoy escribo.

Indudablemente, un comunicador debe tener criterio, lo tiene cuando elige serlo y cuando se compromete desde el principio a defender los fundamentos y valores que amparan su profesión. Lo tiene cuando escribe y cuenta la realidad de lo que acontece, cuando compatibiliza el rigor y el contraste de la información y sus fuentes y hasta incluso, cuando lucha con el factor del tiempo, un privilegio del que, por el momento, al periodismo de hoy le resulta difícil disfrutar.

En este nuevo escenario en el que conviven nuevos y viejos medios y con la emergencia de las redes sociales y la participación del público, no se pueden mantener las mismas rutinas productivas, ni el mismo ritmo informativo, ni la forma de dirigirse a la audiencia, hasta el lenguaje y el contenido han cambiado. Es cierto que son muchos los desafíos que exigen una reinvención del periodismo a todos sus niveles, pero sin perder, eso sí, sus capacidades y objetivos.

Son factores cómo la multimedialidad, la interactividad, la convergencia y la hipertextualidad, los que constituyen sus signos distintivos, puesto que la aparición de nuevas formas de contar historias, han abierto un nuevo camino hacia la creatividad y las nuevas oportunidades de esta profesión. Si tenemos en cuenta esas coordenadas, podemos decir que el periodismo se mueve entre la adaptación y la innovación generando un panorama inédito y altamente interesante para las generaciones que están por llegar.

Los nuevos periodistas tienen que reconquistar la credibilidad, enfrentarse a la que siempre es su función, informar y crear opinión, seguir actuando como agentes principales de dinamización de la esfera pública y ponerse al servicio de los ciudadanos. Un periodismo de calidad y responsable es una garantía de una sociedad exigente y crítica con el mundo, y ahora aún más con los tiempos tumultuosos que vivimos. Su contribución es absolutamente indispensable para saber, e intentar comprender, qué pasa en nuestro día a día.

La sociedad ha necesitado, necesita y necesitará periodistas.

Como decía Kapuscinski, “ser periodista es ser buena persona. Para trabajar en el periodismo hay que ser una persona honesta, lejos de la equidistancia y con la suficiente memoria histórica para saber de dónde viene el origen de cada problema”

En definitiva, ser periodista implica ser curioso y observador por naturaleza, combinar la urgencia que marca el ritmo de los medios, con la pausa que requiere la información para ser analizada y verificada. Un periodista, sabe mucho de una amplia variedad de temáticas, pero a la vez, sabe poco de ellas por la poca profundidad que la agenda y el valioso tiempo le permiten.

Para dedicarte a este trabajo, no sólo hay que dominar las herramientas y lenguajes más innovadores, siendo una persona inmersa en la actualidad, sino que hay que reapropiarse de los objetivos por los que periodistas, hombres y mujeres, han luchado durante décadas: una prensa libre e independiente, con derecho a la información, rigor y ejercicio en la igualdad, pasión por el arte de cuestionar y criterio para saberlo explicar.

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